El más longevo de los que ha tenido el club, camino del medio siglo de vigencia este cuarto himno se ha convertido en una de las mayores señas de identidad del Atlético de Madrid en la actualidad. Es por ello que las ocasiones en las que había enfrentamientos contra clubes de otras partes del país fueran catalogados como ocasiones casi festivas y dignas de loa por ambas partes, y era habitual que al final de dichos encuentros se ofrecieran recepciones y banquetes en honor de los visitantes.